Después del desequilibrio: dietas desintoxicantes


Durante la temporada de las fiestas de diciembre, semana santa (Pascuas), algún cumpleaños, casamiento o evento especial, solemos relajar nuestros límites, y comemos y bebemos un poco de más.




Aún cuando esto no sucede, el aire de la ciudad, la comida procesada y las bebidas artificiales introducen en nuestros cuerpos sustancias químicas y tóxicas que, de no ser eliminadas completamente, pueden colaborar a producir enfermedades.

Es por eso que desde siempre han existido ciertas dietas llamadas “desintoxicantes”, que ayudan al cuerpo a eliminar estas toxinas a través de un cambio temporal de la rutina alimenticia.
Existen desde opciones de un solo día, hasta de meses; siempre dependiendo de las necesidades y tolerancia individuales. Para una persona sana que quiere desintoxicarse periódicamente, es recomendable hacer una dieta de 2 o 3 días cada mes.


Independientemente de la opción que elijamos, es imprescindible en todas ellas eliminar las carnes rojas, las harinas, la cafeína y el alcohol. Es importante, a su vez, centrarnos en el consumo de frutas y verduras, y reducir las calorías del resto de los alimentos.

Veamos algunas de las opciones más breves:

Dieta líquida: la más básica y a la vez extrema: el ayuno. Es una opción muy agresiva y por ello, no la más recomendada; pero es claro que surte efecto. Debe ingerirse sólo agua pura, con jugo de limón o sin él. Nunca debe extenderse más de dos o tres días y siempre debe ser supervisada y aprobada por un médico.
Dieta de frutas: durante un día deben ingerirse sólo frutas frescas y sus jugos, más dos o tres litros de agua. No se puede endulzar con ningún producto.
Dieta de una fruta: elegimos una fruta de nuestra predilección (de ser posible que sea frutilla, algún cítrico, uva, sandía, tomate o papaya) y durante tres días sólo comemos eso y bebemos abundante agua.
Dieta de caldos: si lo nuestro no son las frutas, podemos consumir durante un día, cada dos o tres horas, caldo de verduras colado. Puede prepararse hirviendo durante 30 minutos cualquier clase de verduras, pero sin aceites ni sal.
Existen incontables menús de dietas desintoxicantes, y conviene elegir la combinación de alimentos que más nos agrade. Como advertencia, durante los días que extendamos la dieta puede que nos sintamos un poco débiles y que aparezca acné en nuestra piel. Esto es debido a que el cuerpo está expulsando grasas y toxinas.

Después de la dieta, no sólo liberaremos nuestro cuerpo de aquello que le impide funcionar al cien por cien, sino que mejorará el aspecto de nuestra piel y cabello, disminuirán los dolores de cabeza y la tensión, y además, es probable que perdamos peso.